Te extraño. Las hojas caducas caen de los árboles.
Duermes, y tus sueños se cumplen al despertar.
De las sábanas y que no vas a rechazar.
¿Cuánto tiempo, árbol caído, voy a tener que esperar?
Tus ramas gritan porque no me quieren soltar.
Te pierdo. Tu cuerpo curvado se pierde sin más.
Bebes, y tu sed te acerca a la mar.
Tus raíces se escapan porque no tienen donde aguantar.
¿Cuánto tiempo, roble marchito, voy a tenerte que amar?
El agua te lleva y tú no sabes nadar.
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