A veces pienso, que tu piensas
que yo pienso, que tu piensas
que yo pienso en ti.
Si piensas que en ti pienso,
estás pensando mal.
Ni pienso, ni he pensado,
ni pienso en pensar.
Pienso y no sé lo que pienso;
por eso pienso en pensar tanto,
pues aunque pienso, no pienso
ningún pensamiento santo.
Pienso y mi pensar aguanto.
Y al pensar, pienso que si, que si
pensando pienso, mi pensamiento
pienso...y siento...así que no pienso
porque el pienso...¡engorda!
PD: Este poema fue escrito en la parte trasera de un camión.